“Palabras de Abril de 2002”
La historia se funda en las vivencias colectivas, en los pasajes del vivir de las mujeres y hombres de un tiempo y una geografía determinada. Así, a un año más del 11 de abril de 2002, es inevitable repensar los días vividos. Seguro cada quién tendrá su acercamiento vivencial a esos días, a sus propias dudas, miedos, llantos… tal vez, algunas y algunos habremos rememorado las alamedas de Allende, mientras otras y otros festejaron la sangre.
Y porque la memoria de los pueblos es fuente del presente, proponemos la lectura de “Palabras de Abril de 2002”, texto editado por el fondo editorial del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, que puede leer en formato digital en la página web de ese Ministerio.
Y porque la memoria de los pueblos es fuente del presente, proponemos la lectura de “Palabras de Abril de 2002”, texto editado por el fondo editorial del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, que puede leer en formato digital en la página web de ese Ministerio.
Tres momentos de inflexión recoge Palabras de Abril. Primero, el discurso del Presidente Chávez el 11 de abril. Segundo, la intervención de Isaías Rodríguez, en ese momento Fiscal General de la República, y por último, las palabras del Presidente Chávez cuando retomó y retornó al poder de la mano del pueblo.
Marginados durante décadas, muchas y muchos venezolanos ese día fueron a las puertas de Palacio de Miraflores. Mientras el Presidente hablaba por cadena nacional las industrias de información dividían la pantalla en dos. La situación, claro no era inédita, Nuestra América está llena de ejemplos de presidentes latinoamericanos forzados a renunciar y a dar la vida en nombre de la libertad.
Silencio, fueron días de silencio, de complicidades, de búsquedas… Creíamos por esos días que estábamos reeditando la historia de nuestros padres, que el país caería en manos del miedo y la fuerza.
“Hacemos un llamado a los que están llamando todavía, de manera ilógica, a un paro supuestamente indefinido, a que depongan esa actitud”. Y no se acordaron y no se acuerdan aún. Porque muchas empresas de información continúan negando su vinculación con la violencia.
Sin nadie para contradecirlos y con Chávez preso desde la noche anterior, los medios anunciaron la renuncia del Presidente. Dudábamos, sin duda dudábamos. Fue precisamente en ese escenario que en una rueda de prensa el Fiscal General de la República, Isaías Rodríguez, quien había manifestado que renunciaría, logra que las televisoras transmitan en vivo sus declaraciones. Engañando los medios fueron engañados, pero para cuando se dieron cuenta ya era tarde, sabíamos que el Presidente no había renunciado, vivíamos un Golpe de Estado.
“El Presidente no ha renunciado. (…) Es decir, aquí hay una situación en donde, efectivamente para nosotros, no hay ninguna duda de que se ha violentado totalmente el Estado constitucional y de que estamos ante una situación que no se puede calificar sino de golpe de Estado”, y en ese instante Globovisión interrumpía la voz de Isaías Rodríguez, segundos después RCTV silenciaba también la verdad.
“El Presidente no ha renunciado. (…) Es decir, aquí hay una situación en donde, efectivamente para nosotros, no hay ninguna duda de que se ha violentado totalmente el Estado constitucional y de que estamos ante una situación que no se puede calificar sino de golpe de Estado”, y en ese instante Globovisión interrumpía la voz de Isaías Rodríguez, segundos después RCTV silenciaba también la verdad.
Faltaban veinte minutos para las cinco de la mañana del 14 de abril de 2002. Chávez de vuelta en el Palacio de Miraflores da una rueda de prensa. “Hablando del pueblo, debo decir que lo que ha ocurrido en Venezuela, en estas últimas horas, es en verdad inédito en el mundo. El pueblo venezolano y sus verdaderos soldados (…) han escrito una nueva página, y qué gran página, para la historia venezolana. Es el ejemplo de un pueblo que ha despertado definitivamente, de un pueblo que ha reconocido y asumido sus derechos, sus obligaciones”.
El resto de la historia la seguimos escribiendo, juntos.
El resto de la historia la seguimos escribiendo, juntos.
* Publicado en Diario de Guayana, 15 de abril de 2009
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