Morena, el espejo de una sociedad rota
La muerte de Morena desnudó que el pacto social está roto. El
llanto incontenible de un niño de 11 años que entiende de golpe de qué está
hecho el mundo que le rodea dejó al descubierto que todo lo que nos debe unir
como sociedad no existe. El vacío de un padre que se queda sin su hija en menos
de cinco minutos revela lo peor de nuestra especie. El asesino de una niña de
11 años pone sobre la mesa que no podemos volver atrás. Que el dolor por una
muerte que no debería haber pasado nos pone frente a la más peligrosa bisagra:
la justicia por mano propia.
Los asesinos de Morena fueron por su mochila, la mochila de
una nena de 11 años que no tenía más que un celular y sus útiles escolares. De
Morena no se llevaron sus sueños que ojalá puedan ser los nuestros, que
deberían ser los nuestros.
No se pueden juntar los pedazos de esta sociedad rota que se
refleja en cada muerte. No se puede.
Comentarios