Fernando Rendón, el poeta que fundó el abrazo
** Fundador del
Festival de Poesía de Medellín es una de las voces que más ha trabajado por la
paz en Colombia, demostrando que al arte es fundamental en los procesos de
transformación social.
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Foto de Alba Ciudad |
Tratar de enumerar los premios y reconocimientos con los que
ha sido galardonado como poeta y como fundador del Festival de Poesía de
Medellín es prácticamente imposible. Pero este poeta colombiano, amoroso en la
tarea de construir un espacio para la paz, el reconocimiento y la ternura a
través de la poesía, parece a lo lejos un tímido poeta que sabe sonreír a quien
lo saluda. Fernando Rendón (Medellín, Colombia, 1951) estuvo en nuestro país
para celebrar el Festival Mundial de Poesía de Venezuela que este año se
hermanó con el de Medellín, en un abrazo que hizo posible que una vez más la
poesía fuera espacio para lo más y mejor que nos habita.
Su voz, que tiene la cadencia de quien lee con el tono
apasionado del vuelo de los pájaros cuando se anuncia la tormenta, estuvo con
nosotros en la clausura del Festival los primeros días del mes de julio y
probablemente sus versos se queden para siempre como una referencia poética y
sobre todo vital, porque él mejor que nadie ha demostrado que con pasión es
posible sostener durante años un proyecto capaz de ponerle alas y colores a
calles, los llantos y la esperanza. Fernando Rendón y el grupo que integra el
Festival de Poesía de Medellín hicieron la magia cuando abrieron una rendija
para que en esa ciudad colombiana entrara el futuro a lomo de palabras.
Entre el verso y el periodismo
Además de poeta Fernando Rendón es editor y periodista, esto
último lo constata su trabajo en los diarios colombianos El Correo, El Diario,
La Opinión y el semanario VOZ. En 1982 fundó la revista latinoamericana de
poesía Prometeo que aun hoy es referencia de las voces que participan cada año
en el Festival de Poesía de Medellín.
Y si una revista literaria es capaz de conjugar el trabajo
de promotor cultural, poeta y periodista, su condición de quijote de palabras y
versos también queda de manifiesto en las piezas documentales en formato DV
Cam, que convergen en el
seriado Tiempo de Poesía, una especie de antología
audiovisual de los poetas que han participado en el Festival desde sus inicios.
Contrahistoria (1986); Bajo otros soles (1989); Canción en
los Campos de Marte (1992); Los motivos del salmón (1998), La cuestión radiante
(2006), publicado en Valencia, Venezuela; Canto de La Rama Roja (2010, La
Habana) y En Flotación (publicado en 2012 por el fondo editorial El Perro y La
Rana), son algunos de sus poemarios publicados. Y sus versos pueden leerse en
inglés, chino, francés, portugués, italiano, alemán, árabe, catalán, croata,
hindi, turco, ucraniano y uzbeko.
Entre el compromiso y la ternura
Con Fernando Rendón no hay duda de que la poesía y la
militancia van juntas. Su voz es la voz del poeta que crece en las raíces del
viento, donde anidan los dolores viejos y las esperanzas nuevas de los pueblos.
Allí, en sus palabras, los lectores pueden reconocerse en el roce del amor y en
los brotes de la noche. Y es que como él mismo afirmó en una entrevista
publicada por Semana, “la aspiración más antigua de la poesía es la paz, la
utopía, el sueño de un mundo armonioso con justicia social”.
De humanos
Fernando Rendón
Bosque.
Encantado.
Talado.
Bosque ingenuo.
De humanos.
Bosque convertido en una legión de sillas.
De camas.
Bosque de armarios.
De ataúdes.
De espejos.
De espejos que reflejan el bosque derribado.
Bosque de lanzas con puntas de acero.
Bosque de hachas.
Bosque de animales que sacrifican animales.
Bosque del Bosco medieval, sin edad,
del que se extrae la leña donde arderán los condenados.
Bosque de herejes que combaten, ardiendo en la causa.
Bosque de amor y resistencia.
Para repoblar la tierra de árboles, de agua, de animales y
de humanos.
Bosque de fuego, guerra del amor contra los enemigos del
bosque.
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